Oceanía, el continente más pequeño del planeta, es un tesoro de diversidad natural que atrae a viajeros y aventureros en busca de experiencias únicas. Compuesto por miles de islas dispersas en el Pacífico, este rincón del mundo ofrece desde selvas tropicales y playas paradisíacas hasta montañas nevadas y desiertos rojos. Ideal para todos aquellos que buscan aventuras, relajarse o estar en conexión con la madre naturaleza.
Ayers Rock – Uluru – Australia
Es un destino idílico con una riqueza cultural única. Desde los Maoríes de Nueva Zelanda hasta los Aborígenes australianos, con una conexión profunda con la tierra y el mar y donde cada paisaje parece sacado de un sueño. Un verdadero edén, y una multitud de rincones que invitan a descubrir la magia de lo natural y lo ancestral.