Escapada a: ZAANSE SCHANS
Somos muy conscientes de que todo no se puede ver cuando se visita una ciudad y hasta puede que algunas cosas te las puedas perder. Partiendo de esta premisa, me atrevería a decir que el mejor itinerario es el que uno se propone hacer, tomando en cuenta sus gustos e intereses propios y el tiempo que quiere dedicarle a explorar el lugar.
Zaanse Schans es un pintoresco pueblo museo al aire libre, ubicado en la región de Zaan, cerca de Ámsterdam. Es famoso por su colección de molinos de viento históricos, casas tradicionales de madera y talleres artesanales que recrean la vida holandesa de los siglos XVII y XVIII.
Desde Ámsterdam Centraal se llega muy fácilmente por libre a Zaanse Schans. Son unos 15/20 min hasta la estación de Zaandijk Zaanse Schans (A) y una corta caminata que te permitirá pasar por el famoso puente desde donde se ven los molinos que inmortalizó el pintor Claude Monet durante su estancia en los Países Bajos. La entrada no tiene pérdida y muy rápidamente te sentirás envuelto en un ambiente muy particular (a pesar de la multitud de turistas) que no es otro que el de la Holanda rural… Recorre Zaanse Schans (B) sin prisas, aprovechando cada rincón. Parece que el tiempo se haya detenido dejando paso a escenas de otra época…
El pueblo alberga unos cuantos molinos bien conservados, algunos aún en funcionamiento, que se usaban antaño para producir aceite, pintura, mostaza y otros productos. Entre los más destacados están De Kat (molino de pintura) y De Zoeker (molino de aceite). También se puede visitar una fábrica artesanal de zuecos – típicos zapatos de madera – una quesería donde se elaboran quesos mundialmente conocidos como el Gouda o el Edam, una herrería y unas cuantas tiendas… Unos prados que se pueden recorrer, rebaños sueltos y las típicas casas de madera pintadas de verde, características de la zona del río Zaan.